Acompáñame a la Verdad
Que mis pasos son vacío en los pasillos de un blanco y viejo mundo de enfermedades, ahora entiendo que toda la piedad anteriormente representada en el mundo no podría satisfacer a un Dios creador de la misma mortalidad. El tiempo no tiene respuestas ni siempre un movimiento duradero, tal vez no existe el sentido de transición de horas o minutos... ni siquiera debe existir el tiempo.
La mortalidad del ser se pierde a través de sus funciones, del óxido de las capacidades en la vida y la transformación a nuevas modalidades a los ojos de la misma tristeza. Este hospital me revive al ejemplo como si todos mis pensamientos fueron escritos en las camas donde reposaron historias y tuvieron olas las lágrimas...
Imagino los rostros de vidas caídas y nuevas esperanzas aguardando que el polvo se vaya para ser desenterradas. Muchas más ideas atraviesan mi cabeza, quiero censurarlas cuando acepto que el hospital no es un centro de piedad sino una cárcel de torturas y tormentos; los muros recubiertos por los rostros desfigurados de seres desconocidos, colocados por el artesano más metódico e inhumano: El Silenciador. Rostros que son invisibles pero observan mi sudor y el pequeño sonido de mi respiración al ser sofocada por la intriga de la soledad en la que me encuentro.
Vuelve a mi el pensar del tiempo, el momento en que mi alma logrará caducar para que toda esencia se pierda; así fue como las memorias de Aurora se dispersaron a lo largo de mi cosmos para dejar estrellas en el trato cercano con la experiencia. Pocas cosas quedan en mi resueltas pues se han ido convirtiendo en pequeñas dudas insignificantes, los sentimientos hacia mi pasado más próximo se adolecen en cada paso que me acerco al final del hospital ¿Esta será la respuesta a la misma pregunta sobre la función y la existencia? Muchas funciones han dejado de ser pero prevalecen, el tiempo ha dejado de servirme, Aurora también... pero sigo creyendo en los rastros de los polvos invisibles que me acercan más al mismo purgatorio.
Acompáñame a la verdad, esta noche (si se podría decir noche) no ha sucedido nada, quiero saber cual es el propósito de mi nueva vida, del nuevo tiempo que me persigue en los oscuros pasillos del Aedes.
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