julio 21, 2011

(1:24)

Sigilo

Te he visto leyéndome, buscándome entre cada página de las rutinas que vivo con el motivo de saber quién podré ser, los motivos no me interesan pues no me pertenecen, ahora se que desconozco porque te desapareces.

Nadie me ha dado las razones de escapar por la noche como contigo lo he hecho, esperando el amanecer y nunca más verte. Tu sonrisa es un secreto pero lo es también tu nombre a las orillas del muelle donde mi pasado se carcomía al presente. Todo lo que odias y no estas de acuerdo me es diferente a mi simple brillo esencial que puedo colorear con la silueta perfecta de tus labios.
Una nueva sensación prohibida.

Pero no te reclamo como algo que será eterno a mi, no te necesito si en verdad observo que la vida me tiene sin cuidado y con recelos. No te posesiono porque somos tan oscuros, tu mi vida tienes el alma partida bajo los descuidos de redacción de un escritor que te plasma creyéndote con una sonrisa, yo por mi parte me hundo en fuego para renacer sin temor al espacio o distancia que no nos permita más vigilarnos.

Te he visto con tus ojos a los mios y no tengo modo de expresar de que color son cuando me enamoro.

Carta de un hombre a una dama en amores

No hay comentarios.: